esta maÑana

Y, de repente, la luz. Luz de entrada mañana (ahora a las 8:30 todo parece haber despertado hace muchísimo tiempo). Mi habitación revuelta, la cámara ahí encima. He respirado. Respiro ahora. Pero algo pesado cae, sin conmiseración. Mi cara en el espejo, mis ojos arrugados. Soy una mujer que no sabe nada. Habrá que aprenderlo, me dice una voz. El camino está oscuro. ¿Dónde coño puse la linterna la última vez? Menudencias, menudencias. Confío en el poder del cambio y del tiempo. Me tranquilizo con las palabras de otros. Y espero oler las flores.