Y, de repente, la luz. Luz de entrada mañana (ahora a las 8:30 todo parece haber despertado hace muchísimo tiempo). Mi habitación revuelta, la cámara ahí encima. He respirado. Respiro ahora. Pero algo pesado cae, sin conmiseración. Mi cara en el espejo, mis ojos arrugados. Soy una mujer que no sabe nada. Habrá que aprenderlo, me dice una voz. El camino está oscuro. ¿Dónde coño puse la linterna la última vez? Menudencias, menudencias. Confío en el poder del cambio y del tiempo. Me tranquilizo con las palabras de otros. Y espero oler las flores.
cristina garcía rodero
Este domingo en el EPS leí un artículo sobre esta fotógrafa de 60 años que recientemente ha entrado a formar parte de la agencia de las agencia: Magnum. [www.magnumphotos.com]
"El viaje para mí es descubrimiento, conocimiento; poder compartir, ser
testigo. Es regresar con un tesoro: traer imágenes que estén a la altura de lo
vivido y hacer de eso una obra personal que te defina como creador y como
persona, que es a lo que todos aspiramos en realidad".
"Empecé en esto de niña porque era una forma de apropiarme de la
realidad, conservarla". Inmortalizarla. "Ojo, cabeza y corazón", decía
Cartier-Bresson, "son imprescindibles para dedicarse a esto".
No tiene fotos nunca conseguidas, y sí frustraciones: "Cuando algo se
te escapa, no estás donde debes, te despistaste o te robaron la cámara... Pero
éstas se olvidan. Ahora mismo no recuerdo ninguna", dice engullendo la tortilla.
"Si la foto es mala, es porque no estabas suficientemente cerca" Robert Capa
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
