maldita sea. tengo el pelo sucio. está lleno de motitas que no alcanzo a ver lo que son. parecen como fotos diminutas. ínfimas. no se distinguen. a lo mejor son extraterrestres. el otro día en el metro oí decir a un niño: "mamá ¿sabes que los extraterrestres no nos llaman humanos? ¿sabes que nos llaman terrícolas?" es lo bueno de no escuchar música. pero luego otras veces me gustaría tener unos cascos de esos de orejeras que hacen que no oigas nada y que no se te caen nunca. entonces no oiría la cantidad de estupideces que oigo a veces. ni los gritos. ni las toses nauseabundas. oiría mi música favorita. como una banda sonora. estamos tan acostumbradas a ver la vida de la gente en películas que no nos resulta raro tener una banda sonora. banda sonora. y me imagino a un grupo de esos de trajes rojos y dorados con grandes gorros que tocan los bombos, los platillos, las trompetas y hacen malabares, pero oficiales, por las calles de alguna ciudad americana que celebra alguna victoria. ¿victoria para quién? maldita sea. qué ganas tengo de que acabe este mes. ¿HAY ALGUIEN AHÍ, JODER?
